La lupulina, el ingrediente secreto de la cerveza
6 febrero, 2023Cuánto cuesta montar una finca de lúpulo
3 abril, 2023Has oído hablar mucho de lúpulo pero no sabes cómo se produce. Su cultivo requiere de ciertos cuidados y técnicas especiales, empezando por una infraestructura muy llamativa, exclusiva para este fin. Si estás pensando en plantar lúpulo en Galicia, te contamos los pasos que debes seguir para asegurar una cosecha exitosa.
Preparación de la finca
Antes de plantar lúpulo en una finca, se debe preparar el terreno para que esté en las condiciones adecuadas. El primer paso es hacer un análisis del suelo para conocer sus características y ver si necesita algún tipo de abono o nutriente. Recuerda también que debe ser un suelo húmedo con alta capacidad de drenaje, con acceso a fuentes de agua.
Una vez analizado y labrado el suelo, debemos proceder a nivelar la superficie en la medida de lo posible, pues será fundamental para el siguiente paso: la instalación de las estructuras por las que trepará la planta. Nuestros ingenieros expertos en cultivo de lúpulo pueden ofrecerte un servicio de asesoría agrícola, si lo necesitas.
Estructura de postes y alambres
La estructura de postes y alambres es crucial para el cultivo, ya que permite que la planta trepe y crezca verticalmente. Los postes deben tener al menos 5 metros de altura y pueden ser de madera o metal. Se recomienda utilizar para tensar la estructura alambres de acero inoxidable o de alta resistencia, colocados a diferentes alturas según la variedad de lúpulo y el clima de la zona, pero siempre en la parte superior.
Las plantas treparán por hilos de trepa convencional, que puede ser plástico biodegradable, fibras naturales, coco… Esta trepa va atada a un alambre del extremo superior de la estructura y otro a escasos centímetros del suelo. Entre cada fila de postes debe haber entre 1,5 y 2,5 metros de distancia. La estructura debe ser resistente y es importante revisar regularmente su estado y tensión de los alambres para detectar posibles daños o roturas y repararlos a tiempo. En nuestro caso, al finalizar cada cosecha realizamos los trabajos de mantenimiento de las estructuras.
Cómo se planta el lúpulo
Aunque este es un tema muy amplio, podemos resumirlo comentando en primer lugar que debes encontrar la variedad adecuada a tu terreno. Una vez pasado este importante paso, es necesario hacer agujeros en el terreno con una profundidad de unos 10 centímetros, a lo largo de la línea de postes. La planta debe quedar enterrada, con su cuello a nivel del suelo.
La distancia entre plantas es otro factor crucial, siendo diferente según el tipo de variedad. En general deben ubicarse a una distancia no menor a 1 metro una de otra. Con esta medida podremos seleccionar los brotes con mayor calidad para entutorarlos durante la fase de crecimiento, permitiendo el desarrollo lateral de las mismas.
Cuidados posteriores
Una vez plantado el lúpulo, debemos cuidarlo con esmero para lograr una buena cosecha. Monitorizar la evolución del cultivo es fundamental, pero no podemos olvidarnos de instalar un sistema de riego eficiente y controlar la presencia de malas hierbas que puedan afectar al desarrollo del lúpulo.
Es importante también vigilar la presencia de plagas y enfermedades, sobre todo de aparición de hongos. Es muy temido el ataque de mildiu, que con una rápida propagación produce manchas amarillas en hojas y brotes, y acaba favoreciendo la pudrición de los conos.
En conclusión, hacer un cultivo de lúpulo requiere de ciertos procedimientos para asegurar una cosecha exitosa. La extensión idónea de las fincas depende de muchos factores, aunque si quieres saber más nuestros técnicos pueden asesorarte al respecto. Si no deseas un cultivo industrial, se trata igualmente de una planta muy decorativa y característica, que luce fantástica durante los meses de floración, llamando mucho la atención por su tipología y aroma inconfundible.